Muchas actividades de montaña son ideales para familias. Dependiendo del nivel de los miembros de la familia, elegiremos un recorrido que sea agradable para todos. Veo como mi trabajo hacer que cada niño, menor o mayor, se entusiasme con la variedad que se puede encontrar afuera y dentro de todos mismos. Por ejemplo, durante el recorrido proporcionaré suficiente distracción: una introducción a la orientación y la búsqueda de la ruta con mapa y brújula; ¿Qué plantas reconocemos y qué más podemos comer, oler, sentir, probar? ¿podemos encontrar rastros de la vida que solía estar aquí (¡dinosaurios!) o de la vida que está allí ahora?; ¿Y quién puede reconocer los aves y depredadoras? Experimentar el medio ambiente de una manera lúdica, y aumentar sus propias habilidades, la confianza y la cooperación, serán fundamentales para esto.
Y esto se aplica no solo a los pequeños, sino también al adulto con edad adolescente. Con o sin padres: juntos buscaremos retos más grandes, experienciaremos que podemos superar tantos límites, que somos capaces de mucho más de lo que realmente pensamos. ¿Y qué podría ser mejor que pasar una noche sin tus padres en la cima de una montaña, en un refugio o bajo las estrellas? Prometido, dejaré las historias de fantasmas en casa (pero los marshmallows no.)